Orígenes del conflicto interno en Afganistán
Los Talibanes y el periodo de guerra civil
Tras el retiro de las tropas soviéticas se forman varios gobiernos de coalición, integrados por diferentes grupos que se autoproclaman islámicos, pero que tienen conexiones ya sea con antiguos ocupantes, como con diferentes países que los apoyaron durante el periodo anterior; sean potencias locales o países imperialistas. También las diferencias étnicas fueron un factor desencadenante de divisiones. Lo que predomina no es un acuerdo sino la disputa entre ellos, que se dirime en forma de guerra civil, con alianzas frágiles y cambiantes, y zonas del país controladas por diversos sectores. En el sudoeste de la provincia de Nimruz, frontera con Irán, se llega a establecer durante un tiempo un gobierno democrático, popular y laico, integrado por un frente en el que participan fuerzas marxistas-leninistas-maoístas. Los sangrientos conflictos internos, que crean una inestabilidad permanente, los convierte en un problema mas que en una solución para los intereses angloyanquis. La propia ciudad de Kabul durante muchos años estuvo dividida en sectores que se bombardeaban entre si. Los Talibanes aparecen en el año 1994, es decir bastante tiempo después de la retirada soviética. Previamente no eran una fuerza existente. Los Talibanes, término que en idioma urdu quiere decir estudiantes, son jóvenes formados en las escuelas del Islam (llamadas Madrassas) a las que concurren refugiados afganos en Pakistán, ya que esta población, en general, no volvió a Afganistán. Pero para comprender su origen y también la situación actual es necesario saber que las tribus Pashtunes que habitan, con las mismas características culturales y sociales, a ambos lados de la frontera de Afganistán y Pakistán. En Pakistán, ocupan una amplia zona en el norte, cercana a la ciudad de Peshawar. Tienen autonomía y derecho a estar armados desde hace mucho tiempo. Los Talibanes van avanzando y conquistando el territorio afgano con el apoyo de los servicios secretos y del Ejército pakistaní. Madelaine Albreight, en nombre del gobierno de EE:UU, saluda el triunfo de los Talibanes en el año 1996, cuando estos toman Kabul. Este apoyo se debe a la política de EE:UU que, siempre con la mirada puesta en el control de las reservas de gas y petróleo en la zona del Mar Caspio querían además detener la influencia de Irán hacia el este y en la zona, y disputar con Rusia y China en los nuevos Estados de Uzbekistán, Tadiyistán, Turkmenistán y Kazajstán. Irán ha tratado también de intervenir en esta zona y realizo acuerdos sobre el gas y construcciones ferroviarias hacia Turkmenistán. Para EE:UU y sus aliados en la región (principalmente Pakistán y Arabia Saudita), este aumento de la influencia iraní era intolerable; esto esta relacionado directamente con la financiación de los Talibanes. Los Talibanes son enemigos declarados de Irán tanto por razones religiosas como por razones étnicas. Cuando toman la ciudad de Mazar-E-Sherif, asesinan a varios centenares de musulmanes shiitas, incluyendo diplomáticos iraníes. El Partido Khal, creado por los soviéticos para aumentar su influencia en Afganistán durante los años setenta, se divide, una parte apoya a los Talibanes y otra con la llamada Alianza del Norte. Los Talibanes imponen un régimen reaccionario y represivo, pero además, logra algún consenso basado en el cese de la guerra civil.
La disputa interimperialista de entreguerra
La explotación de las reservas de petróleo en la zona del Mar Caspio, requiere de la construcción de oleoductos a través de Afganistán para llegar al Océano Índico. Tanto en Turkmenistán, como Uzbekistán, Tadiyistán y Kazajstán, existen inmensas reservas de petróleo y gas. En cuanto a las reservas de gas afganas ni siquiera se ha completado una explotación adecuada. A EE:UU le interesa la instalación de oleoductos a través de Afganistán hacia el Océano Índico como la forma más barata, sencilla y controlable. Simultáneamente a EE:UU también le interesa que Irán quede excluido. Para Japón el petróleo a través del Océano Índico seria más barato, por eso también esta interesado en las fuentes de materias primas como en los mercados de Asia Central. Por otro parte Afganistán es un nexo entre China e Irán, que podrían amenazar los intereses de EE:UU en el Golfo y en el Océano Índico, más aun si cuentan con el apoyo de Rusia. En 1999 se firmo el "Pacto de Shanghai" de cooperación entre Rusia, China, Kazajstán, Kirguistán y Tadiyistán. Rusia por otra parte también considera que los recursos energéticos de Asia Central como si fueran parte de sus propios recursos estratégicos. Moscú teme la influencia del fundamentalismo islámico en sus regiones musulmanes. Por eso apoya la Alianza del Norte, también están aquellos sectores de Afganistán vinculados étnicamente a las Republicas de Asia Central y políticamente vinculados a Rusia. La integran un conjunto heterogéneo, donde hay verdaderos criminales de guerra, como Rashid Dostum, de etnia uzbeka, que apoyo la invasión soviética y gobernó luego durante varios años en Mazar-E-Sherif, y otro, como Masud (asesinado por los estadounidenses). Por su parte, India tiene miedo de la influencia y del acrecentamiento del poder de Pakistán que quiere expandir su influencia en el norte y por otro lado obtener apoyo en la disputa de Cachemira. En Afganistán se dan contradicciones entre las distintas potencias imperialistas y por otro lado contradicciones entre potencias regionales como Irán, India y Pakistán. Todas ellas influencian a las fuerzas reaccionarias locales en mayor o menor medida. Los Talibanes fueron funcionales durante mucho tiempo a los intereses estadounidenses, implicaban una barrera de contención para Rusia e Irán. Pero en la actualidad EE:UU teme como nadie la extensión del islamismo en muchos otros países del tercer mundo (pese que hasta antes del 2001 se interesaba por la rebelión islámica-nacionalista en Chechenia y por los levantamientos en el extremo occidental de China lindante con Afganistán).
El carácter de clase de los Partidos afganos involucrados en la guerra
La riqueza y el poder están en manos de una minoría opresora formada por terratenientes feudales, señores de la guerra, burócratas de la Emarat (es decir de la teocracia), y la burguesía intermediaria, es decir la burguesía ligada directamente a las potencias imperialistas. Ya en la lucha contra la invasión soviética y luego de esta, aparece un tipo de terratenientes feudales político-militares que toman las tierras por la fuerza instalando sistemas opresivos. Los señores de la guerra y los burócratas de la teocracia son los dirigentes de mas alto rango de los Partidos reaccionarios islámicos que han tenido una ayuda externa irrestricta de distintas potencias imperialistas y apoyo de gobiernos reaccionarios de la región; también han adquirido un gran poderío económico a través del contrabando y del robo de las riquezas nacionales. El modo de producción feudal es el modo de producción prevaleciente lo que al mismo tiempo es el obstáculo más básico para el desarrollo posterior de las fuerzas productivas. La burguesía intermediaria en Afganistán ha estado siempre trabajando codo a codo con los señores feudales. Una parte de esta burguesía dependía de la antigua URSS, y sus representantes políticos eran los Partidos revisionistas de Afganistán, particularmente el Partido Khal, que desplazo a los señores feudales del poder en 1978 con el golpe de Estado. Para ellos la toma del poder no significo la victoria final, porque su poder político estaba en contradicción con su debilidad socioeconómica. Esta brecha era tan grande que ni siquiera los rusos pudieron ayudarlos al costo de la destrucción total de Afganistán. Después de esto, a partir de 1992 este orden queda totalmente desplazado, la burguesía intermediaria dependiente principalmente del oeste y los terratenientes feudales toman una vez más la tarea de armar un gobierno unitario feudal intermediario. Aunque la burguesía intermediaria puede avanzar solo lentamente debido a la guerra, existen muchas oportunidades en un país semicolonial semifeudal para su desarrollo posterior en comparación con el feudalismo. El periodo actual implica una desunión de estas fuerzas reaccionarias que responden a distintas potencias imperialistas y regionales. Pero aparece una necesidad que es la de superar esta fragmentación y concentrar sus fuerzas y consolidar sus bases socioeconómicas. Los imperialistas intervinieron masivamente en la segunda parte de la resistencia antisovietica con este objetivo, por eso enviaron armas, dinero y asesores. En ese periodo la contradicción principal era la nacional, cuya meta más elevada era luchar contra el Ejército invasor del socialimperialismo. Luego predominaron las contradicciones internas de clase y, como contradicción principal, la contradicción entre pueblo y feudalismo y dentro de esto, la contradicción entre los campesinos y los terratenientes feudales. Sin embargo la guerra entre las fracciones amenazo la existencia física y llevo al país a una nueva catástrofe. Actualmente la contradicción principal vuelve a ser la contradicción nacional, es decir la lucha contra la agresión de las potencias imperialistas.