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Sobre la revolución ininterrumpida y por etapas

               

El socialismo como etapa de transformación revolucionaria: del capitalismo al comunismo

Marx no saco de su cabeza ni se dedico a imaginar el comunismo. Refiriéndose a la Comuna dijo que la clase obrera no esperaba de ella ningún milagro: "Los obreros no tienen ninguna utopía lista para implantarla por decreto del pueblo. Saben que para conseguir su propia emancipación, y con ella esa forma superior de vida hacia la que tiende irresistiblemente la sociedad actual por su propio desarrollo económico, tendrán que pasar por largas luchas, por toda una serie de procesos históricos, que transformaran las circunstancias y a los hombres".
sta idea es fundamental. Solo a traves de una serie de procesos históricos se pueden transformar las circunstancias y a los hombres. El propio desarrollo económico capitalista reclama una sociedad superior y sienta las premisas materiales para ella. La nueva sociedad no puede alcanzarse de una sola vez, ni como algo dado de una vez y para siempre; la clase obrera deberá pasar por largas luchas hasta conseguir su emancipación y, con ella, la forma superior de vida a la que necesaria e inevitablemente tiende la sociedad capitalista. Dichas reflexiones, estimo, se vertebran con anteriores análisis. En particular, con sus ideas sobre la revolución ininterrumpida y por etapas en germen en el Manifiesto Comunista y desarrolladas a la luz de la experiencia de las revoluciones de 1848: "Mientras que los pequeñosburgueses democráticos quieren poner fin a la revolución lo mas rápidamente posible, nuestros intereses y nuestras tareas consisten en hacer la revolución permanente hasta que sea descartada la dominación de las clases poseedoras, hasta que el proletariado conquiste el poder del Estado, hasta que la asociación de los proletarios se desarrolle, y no solo en un país, sino en todos los países predominantes del mundo, en proporciones tales, que cese la competencia entre los proletarios de estos países, y hasta que las fuerzas productivas decisivas estén concentradas en manos del proletariado. Para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; no se trata de paliar los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de crear una nueva sociedad".
Es errónea, por consiguiente la idea de que Marx y Engels opinaron que el comunismo tanto forma mas avanzada de la sociedad que el capitalismo, reemplazaría a este cuando se hubiese desarrollado plenamente y empezara a declinar o a caer. Es un error, en primer termino, porque no corresponde ni a lo que hicieron ni a lo que escribieron Marx y Engels. En segundo lugar, porque se origina una interpretación mecanicista del materialismo histórico. El capitalismo sienta las premisas materiales para el comunismo. Es decir, que se crea su posibilidad material. Pero esta no conduce al comunismo automáticamente, por si misma, a traves de una maduración dentro del capitalismo. Solo la prolongada acción revolucionaria del proletariado, pasando por diversas etapas de construcción, especificas según las situaciones, abre paso al reemplazo del capitalismo por el socialismo y el comunismo.
En 1875, en la "Critica al programa de Gotha", Marx avanza en el desarrollo de su teoría sobre el socialismo y el comunismo. Sostiene que entre la sociedad capitalista y la comunista media un periodo histórico, el de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda, al que corresponde un periodo político de transición, la dictadura del proletariado. Esta tesis constituye el contenido principal. Los teóricos del "Socialismo del Siglo XXI" rehuyen referirse a ella. Para ellos la sociedad socialista es una fase en si misma, una formación socioeconómica autosuficiente, no una etapa de transformación revolucionaria total, tanto en la base económica como en la superestructura, de la vieja sociedad. No consideran al socialismo como una fase histórica transitoria, sino prácticamente eterna, al igual que la burguesía considera a la sociedad capitalista. Marx no podía ahondar, ni pretendió hacerlo, en las características de dicho periodo. Inclusive no lo denomino socialismo, sino primera fase de la sociedad comunista. Posteriormente Lenin, en su obra "El Estado y la Revolución", retomo, en polémica con los revisionistas, sobre todo con Kautsky, el análisis de la "Critica al programa de Gotha", y, desarrollándolo, llamo socialismo al periodo de transformación revolucionaria de la sociedad capitalista en sociedad comunista. Pero esto no significa que Marx haya formulado vaguedades. De ningún modo. Marx estableció las bases fundamentales de la teoría del comunismo precisamente porque estudio a fondo la sociedad capitalista y sintetizo científicamente la experiencia de las revoluciones de su tiempo. Ni la "historia estructural y cuantitativa", ni la sociología "hiperempirica" han encontrado una categoría de sustitución a las categorías de Marx.
La especificidad básica de ese periodo histórico, el socialismo, es el camino revolucionario consciente en pos de la nueva sociedad: el comunismo. Pero esto esta en lucha, no se define solo con los primeros pasos: la construcción del nuevo poder, la expropiación de los terratenientes. Durante todo el periodo se libra una aguda, muy compleja, y, por momentos, violenta lucha alrededor de avanzar hacia el comunismo o detenerse, retroceder y, finalmente, volver al capitalismo. Es la principal lucha de clases bajo la dictadura del proletariado, si bien en condiciones distintas que bajo la dictadura burguesa, en uno de los terrenos esenciales en los que se libra es en la economía que detenta en sus manos el Estado proletario. El problema que se presenta con gran agudeza es como ir eliminando realmente la posibilidad de que las condiciones de producción sean monopolizadas por una minoría, que aproveche sus posiciones de poder político para generar privilegios y para disponer de hecho del producto, al margen de las masas trabajadoras creadoras y de sus intereses inmediatos y mediatos. Una tendencia, de hecho, apunta a convertir las condiciones de producción en monopolio de una minoría que se coloca por encima de los trabajadores y no responde ante ellos. Si la corriente revisionista (que se expresa objetivamente dentro del Partido y el Estado a los nuevos y viejos elementos burgueses) logra derribar a la corriente proletaria revolucionaria y establecer su hegemonía en el poder, pasa a ser predominantemente dicha tendencia, el monopolio de los medios de producción se convierten de hecho en capital de esa exigua minoría que usurpo el poder, y la fuerza de trabajo vuelve a ser una mercancía. Por consiguiente, se restablece la compraventa de fuerza de trabajo, relación básica de producción de la sociedad capitalista.

Partido Comunista Popular