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Marx y la dictadura del proletariado

               

El proletariado internacional y los pueblos revolucionarios recuerdan la desaparición del fundador del socialismo científico, del gran jefe y maestro de la clase obrera y los pueblos oprimidos: Carlos Marx.
El problema del Estado es el más embrollado por las clases explotadoras. La cuestión de la dictadura del proletariado es la central en la lucha de clases, porque es decisiva en el camino de alcanzar su objetivo histórico de terminar definitivamente con la explotación del hombre por el hombre, cualquiera sea su forma. El problema de la dictadura del proletariado es el problema central del marxismo y en este documento lo analizaremos cabalmente.
Marx subrayo que no era merito suyo el descubrimiento de la existencia de clases, ni de su lucha, ni de su anatomía, lo que ya ha sido expuesto por historiadores y economistas burgueses. Marx dijo: "Lo que yo he aportado de nuevo ha sido demostrar:
1) Que la existencia de clases solo va unida a determinadas fases históricas del desarrollo de la producción.
2) Que la lucha de clases conduce, necesariamente, a la dictadura del proletariado.
3) Que esta misma dictadura no es por si misma mas que el transito hacia la abolición de todas las clases y hacia una sociedad sin clases"
A la luz de la experiencia histórica resulta que el "vetusto" Marx "decimonónico" es el más lozano de los revolucionarios y teóricos de nuestro tiempo, asi como sus grandes continuadores. Las clases explotadoras presentan el Estado como algo natural, eterno, inherente a la "naturaleza humana" y situado por encima de las clases, mediando entre ellas. El proceso histórico de la disolución del comunismo primitivo y de la división de la sociedad en clases es precisamente al revés. El Estado surge porque la sociedad se dividió en clases antagónicas que no pueden conciliarse. Y es un órgano de dominación de clase, la creación del "orden" que legaliza y afianza esa dominación amortiguando los choques entre las clases, esto es, privando a las clases oprimidas de ciertos medios y procedimientos de lucha por terminar con la dominación opresora. Por eso, al surgir el Estado se produce un cambio esencial: se sustituye la organización armada espontánea de toda la población por la institución de una fuerza pública especial constituida por destacamentos especiales y profesionales. Y se crean las cárceles y otras instituciones coercitivas de todo género desconocidas hasta entonces. La democracia pequeñoburguesa teme llevar las contradicciones hasta el fin para resolverlas. Pretende disimular las contradicciones de clase y el carácter del Estado. Por eso se ilusiona y siembra ilusiones en el "pluralismo democrático", en la posibilidad de una evolución pacifica, gradual, sin choques violentos con las viejas clases dominantes y su aparato estatal, hacia formas superiores de organización. El problema del Estado cobra fundamental importancia en una situación como la actual.
No es casual que se omitan al hablar de Marx el tema del Estado. Con la inspiración de Moscú, los Partidos Comunistas de América Latina reunidos en La Habana en 1975, formularon la tesis revisionista de desalojar del poder político a los "representantes del imperialismo", en vez de plantear la destrucción del Estado oligárquico imperialista. No se pueden lograr conquistas profundas y permanentes, que cuestionen la opresión y la explotación, sin lanzarse también a la lucha por la conquista del poder. Esto implica, además de una organización sindical clasista, la necesidad de un Partido marxista-leninista, que sea estado mayor en esa lucha por el poder político. Y nos muestra que es el camino apropiado no solo para los obreros sino también para el campesinado y demás sectores populares para una rápida acumulación de fuerzas. Pero también nos muestra que eso no basta para poner coto a los desmanes de los imperialistas y explotadores. Es preciso prepararse para enfrentarlos. Estas lecciones nos han costado mucha sangre a los argentinos.
En su teoría científica Marx y Engels sintetizaron la experiencia de la lucha proletaria de medio siglo: después de cada revolución lo primero que hace la burguesía es desarmar al pueblo. La clase obrera, por lo tanto, debía romper la vieja maquina estatal y sustituirla por una nueva.
En 1871, aunque solo pudo mantenerse poco más de dos meses, la Comuna de Paris plasmo por primera vez en la historia la dictadura del proletariado. Como les espeto Engels a los oportunistas y a los pusilánimes, si querían saber que era la dictadura del proletariado no tenían sino que detenerse en la Comuna de Paris. Si: dictadura del proletariado. No es propia de la clase obrera la hipocresía de la burguesía que llama "Estado que representa a la nación entera" a su dictadura de clase. El proletariado esta interesado en poner al desnudo, hasta sus cimientos, la organización social tal cual es, sin ninguna clase de velos ni adornos. Por eso es la clase que impulsa el análisis científico, objetivo, de la sociedad contemporánea. Es el marxismo, la teoría de la clase obrera, quien ha descubierto el verdadero carácter del Estado. Marx destaco que la Comuna era esencialmente un
gobierno de la clase obrera
, fruto de la lucha de la clase productora contra la clase apropiadora, la forma política, descubierta, al fin, para llevar a cabo dentro de ella la emancipación económica del trabajo.
Como subrayo Lenin, en Marx no hay ni rastros de utopismo. No saca de su cabeza ni inventa una nueva sociedad, sino que toma las experiencias del movimiento real proletario de masas y se esfuerza por sacar enseñanzas de el. El proletariado y los pueblos oprimidos se levantan una y otra vez y lucha por su liberación. Es una ley objetiva que nadie puede impedir. Pero solo en el prolongado curso de su práctica revolucionaria, la clase obrera puede ir descubriendo y dominando las leyes objetivas que rigen la revolución y la construcción de la nueva sociedad. La Comuna demostró que el proletariado podía tomar el cielo por asalto. La Revolución de 1917 en Rusia demostró que basándose en la alianza obrero-campesina, la dictadura del proletariado podía mantenerse y consolidarse. Y abrió un camino inédito: la edificación socialista. La Revolución China continuo por este mismo camino esencial y, ante la tragedia de la restauración capitalista en la URSS luego de cuatro décadas de poder proletario, abrió también un camino inédito: la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado.

Partido Comunista Popular