pcpargentina
  Turquia
 
Guerra Popular en Turquia

Documento: I Congreso del PCT (M)

El Partido Comunista de Turquia Maoísta [PCTM] es la continuación política, ideológica y organizativa del Partido Comunista de Turquía (Marxista-Leninista) [PCT (ML)] fundado en abril de 1972 bajo la dirección de Ibrahim Kaypakkaya y fruto de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Representa una nueva etapa en nuestra comprensión del maoísmo en teoría y en la práctica, basada en el análisis de 30 años de experiencia de nuestro partido con el método de la lucha entre las dos líneas. El comunismo es nuestra meta final. Desde el comienzo, declaramos abiertamente nuestra idea sobre esta meta y la manera de llegar a ella. El Estado caerá ante la fuerza de las armas, como ha ocurrido a lo largo de la historia. Esta es una ley universal de la revolución. Nuestro partido lucha por una sociedad sin clases. Nuestro programa inicial plantea una revolución de nueva democracia. Avanzar hacia el socialismo, sin detenernos, y continuar la revolución hasta el comunismo por medio de repetidas grandes revoluciones culturales proletarias: éste es nuestro análisis maoísta. La revolución de nueva democracia y el socialismo son etapas por las que tenemos que pasar por una necesidad histórica, pero no son la meta final. Por ello, el nombre de nuestro partido debe incluir nuestra meta final, el comunismo. Claramente trazamos un deslinde con todo revisionismo dogmático contemporáneo que se dice comunista. El marxismo-leninismo-maoísmo (mlm) es la ideología universal que dirige al proletariado internacional hacia el comunismo. El comunismo no puede realizarse en el marco de fronteras "nacionales". El proletariado internacional triunfará en todo el mundo y, juntos, llegaremos al comunismo. Desde luego, en esta gran marcha, el proletariado tendrá que romper primero las cadenas de las clases dominantes locales. El internacionalismo proletario exige hacer la revolución en cada país al servicio del comunismo. Las revoluciones proletarias, aunque difieren en la forma de alcanzar la meta porque difieren sus condiciones concretas, son internacionales en esencia. Dondequiera que haya una organización proletaria, el mlm es la guía. El internacionalismo proletario es la esencia de la lucha del proletariado en todos los países del mundo. Las diferencias surgen debido a las condiciones concretas que condicionan las tareas a realizar y hay que tomarlas en serio. En cada país, el proletariado se organiza como destacamento del proletariado internacional. Por eso, no es erróneo incluir en el nombre del partido su lugar geográfico, pero tampoco es absolutamente necesario. El maoísmo no puede separarse del marxismo-leninismo (ml) porque es una etapa cualitativamente nueva del mismo. El ml no puede adoptarse ni defenderse sin el maoísmo.... Agregar maoísmo al nombre de nuestro partido es especialmente importante. Es la línea divisoria. El congreso cambió el nombre "PCT (ML)" a "Partido Comunista de Turquia Maoísta". Cuando lo hizo, subrayó que el cambio indicaba y declaraba al PCT (M) como la continuación del PCT (ML), así como un avance y profundización sobre una base maoísta. Como se sabe, el nombre del ejército dirigido por nuestro partido era Ejército de Liberación de Obreros y Campesinos de Turquía ("ELOCT"). La alianza obrero-campesina (especialmente campesinos pobres) bajo la dirección del proletariado es el eje de nuestra política sobre alianzas revolucionarias. Además, nuestro ejército revolucionario incluirá a otras fuerzas del pueblo. El nombre de nuestro ejército se cambió a Ejército Popular de Liberación ("EPL"). Y también se cambió el nombre de nuestra organización juvenil, antes Asociación de la Juventud Marxista-Leninista de Turquía ("AJMLT"), a Asociación de la Juventud Maoísta ("AJM"), en concordancia con el nombre de nuestro partido. Nuestra ciencia alcanzó el nivel de maoísmo con la Gran Revolución Cultural Proletaria. Y aunque en cada país, la generación maoísta enfrentó diferentes condiciones económicas, políticas y sociales, creció bajo la influencia decisiva de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Sin ésta, es decir, sin el maoísmo, no existiría el PCT (ML) ni ningún otro partido comunista maoísta auténtico. Los "partidos comunistas" existirían y el "ml" se asumiría y se defendería, pero jamás serían maoístas. Los partidos proletarios no son simplemente el fruto de condiciones objetivas. El proletariado es la base objetiva del partido comunista. Pero las condiciones objetivas no generan automáticamente un partido comunista, ya que es un elemento subjetivo, consciente. Esta naturaleza es la que no captan los economicistas y los materialistas vulgares. El partido comunista no puede establecerse sin forjar un camino concreto y una línea dirigente para la revolución, lo que significa armarse con el maoísmo, la ideología universal del proletariado internacional y aplicarla de manera creadora en cada rincón del planeta. Nuestro partido nació en medio de la amplia difusión de las obras de nuestra ciencia y de las luchas heroicas del pueblo, particularmente de la clase trabajadora de nuestro país, y como producto de la Gran Revolución Cultural Proletaria. El Camarada Kaypakkaya señaló esta realidad. Sin armarnos con el mlm, los factores objetivos jamás nos hubieran llevado directa ni automáticamente a formar un partido comunista. El PCT (ML) fue el pilar del mlm, materializado con la Gran Revolución Cultural Proletaria. El Partido Comunista Maoísta representa la continuación y avance del PCT (ML), y está consciente de que fue generado por el maoísmo y el camino trazado por Kaypakkaya, nuestra línea estratégico-política general, que representa la aplicación del maoísmo a las condiciones concretas de Turquía y el norte de Kurdistán. Hoy, el marxismo no puede ser una repetición de Marx ni el leninismo una repetición de Lenin. La ciencia del proletariado es un arma viva, vigorosa. No es un dogma ni está estática sino que es una guía para la acción. No se puede ser comunista sin ser maoísta. Ser comunista no se reduce a la defensa de la dictadura del proletariado. Ésta es una lección de la Gran Revolución Cultural Proletaria. La lucha de clases continúa en el socialismo porque aún persisten las clases. La lucha de clases entre el proletariado y la burguesía existe en el período socialista. No es una elección arbitraria, es una necesidad inherente al socialismo, que nunca podrá analizarse si ignoramos las clases y la burguesía. El avance de la revolución proletaria al comunismo bajo el poder de la revolución cultural proletaria, es el apogeo de la experiencia colectiva del proletariado internacional actual. El maoísmo surge del proceso de aplicar el ML, pero no es una simple repetición de éste. El maoísmo lleva a nuestra ciencia a una nueva etapa cualitativa, a partir del análisis concreto de la situación concreta. El maoísmo plantea la necesidad de revoluciones culturales, que tienen una importancia universal en el camino hacia el comunismo. El maoísmo es lo que más tenemos que comprender. Nuestra experiencia histórica nos ha mostrado que desviarnos del maoísmo nos lleva a dividirnos. Los dirigentes del partido que siguen líneas de izquierda o derecha y que son incapaces de integrar bien el maoísmo, nos conducen a divisiones y desviaciones que nos alejan del mlm sobre el que se forjó nuestro partido. Las crisis que han surgido en el pasado se deben a que nos alejamos del mlm, y no al mlm en sí. Asir, comprender y aplicar el mlm es el aspecto principal. Sin hacerlo, discutir los errores y resultados y dar pasos positivos y correctos no será suficiente para encontrar una solución radical. Lo fundamental es comprender el maoísmo. El partido y las masas no podrán armarse mediante una lucha reivindicativa. El I Congreso profundizó nuestra comprensión de nuestra ideología-guía, el mlm. Sobre esa base, se generó un fuerte movimiento en el partido para rectificarse y exponer nuestros errores y sus causas. El I Congreso puso fin al eclecticismo centrista, y adoptó y reafirmó la crítica científica a Stalin y a la Comintern hecha por el Camarada Mao Tsetung. Puso al descubierto la raíz común del revisionismo dogmático y contemporáneo que defiende los errores del Camarada Stalin, el maestro del proletariado internacional, y rechaza su doctrina inmortal principalmente científica. El maoísmo elevó el ML a una tercera etapa, nueva, y representa las contribuciones cualitativas y nuevas hechas por el Camarada Mao Tsetung a la ciencia del proletariado. El marxismo, el leninismo y el maoísmo no están separados uno del otro. Nuestra ciencia ha alcanzado la etapa del marxismo-leninismo-maoísmo a partir de la lucha de clases, la lucha por la producción y la experimentación científica y mediante la síntesis del marxismo-leninismo-maoísmo se ha constituido en una guía científica como ideología del proletariado.

Sobre el MRI

El Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI) representa un salto cualitativo en el camino hacia una nueva internacional comunista, edificada sobre la base del mlm. Hoy, el MRI es el centro embrionario del movimiento comunista internacional. El MRI no es una coalición, sino que ha hecho contribuciones cualitativas a la lucha por conformar una nueva internacional comunista mediante la lucha entre las dos líneas sobre una base maoísta, junto con todas las fuerzas mlm. Lucha por poner el mlm al mando de la nueva ola de revolución proletaria mundial que se viene por medio de guerras populares. En la práctica, el MRI enarbola el estandarte de la guerra popular con participantes como el Partido Comunista de Nepal (Maoísta), el Partido Comunista del Perú y el Partido Comunista Maoísta, junto con el Partido Comunista de la India (ML) (Naxalbari), el Centro Comunista Maoísta (India) y el Partido Comunista de Irán (MLM), y otras fuerzas. Lucha por unirse con otras fuerzas mlm sobre la base del maoísmo, p.e., en la práctica del CCPOMSA. Es una experiencia importante combatir al enemigo en estrecha colaboración con otras fuerzas mlm y a la vez continuar la lucha entre las dos líneas. Nuestro congreso manda un saludo al Partido Comunista Revolucionario, EU, bajo la dirección del Camarada Bob Avakian, que en las entrañas de la contrarrevolución mundial, el imperialismo yanqui, enarbola la bandera del internacionalismo proletario y persevera en la lucha por el comunismo. Y manda un saludo a nuestros destacamentos de clase: los camaradas del Grupo Comunista Revolucionario de Colombia; del Partido Comunista de Afganistán; del Partido Comunista Maoísta de Italia; y de los maoístas revolucionarios de Alemania, México y otros países. La Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista, que anunció la formación del MRI en 1984 con nuestro partido como participante fundador, es un documento mlm. Ciertas debilidades se corrigieron en el documento ¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo! Nuestro congreso, que ha confirmado el carácter mlm de los documentos del MRI, ha señalado la importancia de practicar la lucha entre las dos líneas en un ambiente camaraderil y según los estatutos y principios de organización del MRI. Con la autocrítica analizamos las principales fallas de nuestro partido. Las cartas recibidas del Comité del MRI y del Camarada Prachanda, Presidente del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) [PCN (M)], hicieron más significativo nuestro congreso. Nuestro congreso tomó muy en cuenta las experiencias del MRI, aprendió de éstas y se fortaleció. Nuestro I Congreso manda un saludo internacionalista proletario de nuestro partido, a todos los partidos y organizaciones participantes del MRI y a otras fuerzas mlm, por medio del Comité del MRI. Declara que el estandarte de la gloriosa guerra popular dirigida por el PCN (Maoísta) también es nuestro estandarte. Ve con gran entusiasmo el discurso del Presidente Gonzalo del 24 de septiembre [de 1992] [pp. 48-49] e impulsa la lucha para romper el aislamiento en que lo tienen las clases dominantes y condena las líneas oportunista de derecha, liquidacionista y capitulacionista dondequiera que estén.

Importancia de la Guerra Popular

Como contingente del proletariado internacional, nuestro partido subraya la importancia de hacer las contribuciones necesarias para que el siglo 21 sea el siglo de maoísmo y de guerras populares dirigidas por el mismo. La guerra popular es un arma vital para los oprimidos, desarrollada por el Camarada Mao Tsetung, quien también hizo aportes cualitativos a nuestra ciencia en filosofía, economía política y socialismo. Se ha comprobado el carácter científico de la estrategia de cercar las ciudades desde el campo en los países oprimidos. No es su única contribución a la ciencia militar del proletariado. Desarrolló otros principios valiosos: el pueblo es el aspecto principal en la guerra revolucionaria; el punto de partida es apoyarse en las masas; la dirección del partido es el aspecto principal; el principio del autosostenimiento; lo decisivo que son la línea ideológica y política correcta y en especial el nuevo Poder; y la violencia revolucionaria como una ley sin excepción e indispensable para la toma del Poder, que es la principal ley de toda revolución. Nuestro I Congreso rechaza la espontaneidad, pues es contraria al espíritu de la guerra popular, y ha aprendido de las experiencias de Nepal y Perú, que representan una magistral aplicación de las contribuciones políticas e ideológicas de Mao. Explicó la Táctica de Avanzar con Deliberación con un Plan Estratégico de Guerra. Algunas personas piensan que debido a la superioridad táctica del imperialismo, su enorme arsenal de armas y tecnología y su represión sanguinaria, es imposible librar una guerra popular. Eso es una tontería. Es cierto que el sistema imperialista "global" hace que el mundo parezca más pequeño. No obstante, los avances tecnológicos y la extrema centralización del capital no han eliminado las diferencias entre las clases, sino las han agrandado. El imperialismo ha globalizado la pobreza, prepara un terreno más favorable para la revolución y contribuye a madurar la base material para la lucha y avance al comunismo. Actualmente, Asia, África y América Latina son los centros de la tempestad de la revolución mundial. De ahí que la contradicción principal del mundo sea la contradicción entre el imperialismo y los pueblos y naciones oprimidos. Como dijo el Presidente Mao: "el Poder nace del fusil", un principio universal. Con una comprensión científica de los principios del Partido Comunista Maoísta y al apoyarse en las masas, es posible echar por tierra la línea de sumisión propuesta por los teóricos de las "fuerzas productivas", que se basa en armas y tecnología, y dice que "el imperialismo no puede ser derrotado". La revolución no surge automáticamente debido a cierto nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. Debemos romper con el oportunismo de la II Internacional, que revisa la revolución. Lo que se necesita es la práctica de Mao: tomar la lucha de clases como principal. Saludamos al maoísmo, que no exige cuadros técnicos, expertos y armas, sino una línea correcta, el partido y las masas. El partido es una unidad de contrarios. La lucha entre las dos líneas es inevitable en él. Adoptar y practicar la lucha entre las dos líneas no significa decir que al partido no lo dirige un centro. En un partido maoísta, el poder no justifica gobernar a la fuerza, ni justifica la oposición las escisiones. Nuestro congreso repudia toda línea internacional ecléctica. Nuestro congreso, que tiene una línea de unidad con el Partido Comunista de Turquía/Marxista-Leninista, ha explicado que practicar esta línea quiere decir basarse en la lucha entre las dos líneas y en el maoísmo, y ha remarcado la importancia de desarrollar las discusiones basándose en los principios de lucha entre las dos líneas en las fuerzas comunistas. Ha enfatizado la línea maoísta, especialmente la política de unidad bajo principios maoístas. Las escisiones en la historia de nuestro partido sólo se pueden superar aplicando el maoísmo. Nuestro congreso ha levantado el estandarte de comprender el maoísmo, ayudar a comprenderlo y aplicarlo. El camino de Ibrahim Kaypakkaya sentó la base de las ideas programáticas de nuestro partido. Sobre esa base, nuestro congreso ha anunciado el programa del partido. Revisó los estatutos del partido y analizó sus debilidades. Hemos profundizado nuestra comprensión de cuestiones de ideología, y del programa general y de la línea política y militar estratégica. Nuestro I Congreso analizó la situación actual en el mundo y en nuestro país (Turquía y el norte de Kurdistán), y especialmente en el Medio Oriente. Hizo un plan para nuestras tareas. La invasión de Afganistán fue parte del plan estratégico yanqui de establecer su hegemonía mundial. Irak está incluido en el plan de intervención yanqui, por su petróleo y su importancia estratégica. Los Estados de Turquía e Israel son los gendarmes regionales yanquis. Nuestro congreso ha denunciado estas estrategias imperialistas reaccionarias. Ha remarcado la importancia de la unidad del proletariado internacional, los pueblos y las naciones oprimidos bajo el estandarte de la revolución proletaria mundial. La "globalización" no es algo cualitativamente diferente del imperialismo y de la organización mundial del capitalismo, aunque el imperialismo ha penetrado más al mundo en comparación con el pasado. La intensificación y expansión del capitalismo ha transformado las necesidades del sistema capitalista mundial más integrado y requerido medidas brutales. La integración a los centros imperialistas y la privatización son sus medidas concretas. Eso ha profundizado la crisis del capitalismo. No es una crisis local, sino mundial. Las medidas macroeconómicas del FMI y del Banco Mundial representan la intervención directa del imperialismo. Las contradicciones básicas del imperialismo se han acentuado. La principal contradicción en el mundo, la existente entre el imperialismo y los pueblos y las naciones oprimidos, se ha intensificado. Así que la lucha de clases y la revolución no son "historia", sino un motor que impulsa el avance. El plan de soberanía mundial yanqui acentúa la crisis. La única solución a la crisis es la revolución proletaria mundial. El "nuevo orden mundial" imperialista, en esencia, no es tan diferente del "viejo", pero sí hace crecer la ola de revolución de los oprimidos. El plan de soberanía yanqui no sólo intensifica las contradicciones con los oprimidos sino genera conflictos agudos entre los imperialistas rivales. La crisis del imperialismo echa más leña al fuego de las contradicciones entre imperialistas. La revolución es la principal tendencia. El Partido Comunista Maoísta, plenamente consciente de esta situación, enarbola la bandera roja de la revolución proletaria mundial.
¡Marchamos no sólo hacia el Poder sino al comunismo!

¡Armándonos con el maoísmo, la victoria es inevitable!

¡Viva el marxismo-leninismo-maoismo!

¡Viva el internacionalismo proletario!

¡Viva el MRI!

¡Viva el Partido Comunista Maoísta!

¡A transformar el siglo 21 en un siglo de guerras populares dirigidas por el marxismo-leninismo-maoismo!